Hola lectores, hoy es el DÍA DEL LIBRO. Libros por todas partes, Instagram, Facebook, la TV..., haciendo que la lista de deseos crezca y crezca un poco más.
Ayer descubrí un libro que me tiene enamorada y que iré a por él a la librería en breve. Se trata de "Neimhaim"
Toda la fuerza de los mitos vikingos y el misticismo de la cultura celta se unen en Neimhaim, una aventura nórdica cargada de batallas, intrigas y romance; una obra de fantasía épica que despliega un mundo propio dotado de gran riqueza descriptiva.
Lo que ahora os contaré es tan cierto como que el fuego quema y el hielo, también.
Sabed, amigos míos, que dos pueblos, dos grandes clanes, habitaban una tierra apartada del resto del mundo. Se creían tan diferentes como la noche lo es del día, y en verdad, os lo aseguro, lo eran.
Amante del coraje y de las armas era el clan Kranyal; guerreros de bravo corazón y maestría en el arte de la lucha. Protectores de la vida y la serenidad eran los Djendel, pacíficos sacerdotes bendecidos con habilidades que iban más allá de lo natural, cuyo uso restringían con estrictos códigos.
Sus historias discurrían por separado, pero un día la frágil armonía quedó alterada y el entramado del destino cambió para siempre. Ambos pueblos salvaron sus recelos y unieron sus caminos por la fuerza de la necesidad. Juntos fundaron un joven reino llamado Neimhaim. Largo y quebradizo sería el camino de su unión; para allanarlo, sus líderes p actaron ceder el mando a sus hijos primogénitos, quienes regirían Neimhaim como esposa y esposo. No podían imaginar que, lejos de allí, un dios desterrado urdía pacientemente un plan para hacer de esos niños un instrumento de venganza contra sus iguales.
Así comienza la historia de los Hijos de la Nieve y la Tormenta
Así se me contó un día, hace mucho tiempo
FINALISTA AL PREMIO IGNOTUS A LA MEJOR NOVELA NACIONAL 2015
FINALISTA AL PREMIO KELVIN A LA MEJOR NOVELA NACIONAL 2015
Por otro lado, os traigo mi adquisición más reciente:
“Desde niño, Rao Pingru tenía talento para la pintura. Nunca asistió a clases, pero le gustaba dibujar figuras e ideogramas en un mundo sujeto al imperio de los signos: la escritura, la caligrafía y la ilustración con tinta y acuarela. Cuando el 19 de marzo de 2008, tras sesenta años de vida en común, su esposa fallece a causa de una enfermedad, la única forma que encuentra Pingru de apaciguar el dolor lacerante es dejar a sus nietos constancia de sus recuerdos por escrito y en forma de dibujos. Cuatro años después, esa veintena de cuadernos dieron cuerpo a este libro extraordinario.
Se llamaba Meitang y fue para él como un ancla en un mundo embravecido. Se conocieron muy jóvenes, el amor floreció lentamente y estaban destinados a formar una pareja normal, como tantas otras. Sin embargo, el turbulento siglo XX les reservaba un camino lleno de escollos. Primero, defender a su país ante la invasión japonesa; luego, tras la boda, luchar contra los comunistas insurrectos liderados por Mao Zedong; y más tarde, tras la derrota y el ingreso en un campo de reeducación, vivir separados durante más de veinte años, hasta que el cambio de régimen abrió la puerta al ansiado reencuentro.
A pesar del dramatismo de la historia, Rao Pingru se resiste a caer en la amargura y a dejarse arrastrar por el rencor. De alguna forma, ha logrado preservar la mirada inocente, abierta y limpia del niño que nos encontramos al inicio de estas páginas, y que, al final de la lectura, nos transmite con diáfana honestidad su inmenso amor por la vida"
FELICES LECTURAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario