De Sofía al cielo de Sara Brun

"Sofía tiene buenas historias en su cabeza y el talento para contarlas, pero también el coraje suficiente para plantar cara a su productor cuando empieza a no reconocer la serie de televisión que ella misma ideó. Su jefe no está dispuesto a ceder, así que le pone un cheque con varios ceros a un palmo de la cara y la invita a abandonar su puesto.

Este es el arranque de esta novela que no deja indiferente a nadie. La protagonista hará algo que todos hemos pensado hacer en algún momento: poner tierra de por medio y tomarse un año sabático. Al llegar a la India, la soledad vendrá a visitarla en toda su grandeza y a Sofía no le gustará nada esa sensación por lo que después de recorrer parte del país, decidirá instalarse en Vrindavan, una ciudad donde malviven más de 15.000 viudas en unas condiciones infrahumanas. Será aquí donde descubra una causa por la que de verdad merece la pena luchar y donde se encuentre a sí misma. Cuando más segura se siente del rumbo que ha tomado su vida, se cruzará en su camino Álex, un actor de éxito que lleva perdido toda su vida y que conoce a sus personajes mejor que a él mismo. Álex necesitará a Sofía para descubrir quién es él en realidad"

De Sofía al Cielo es una historia de amor, pero no solo de amor romántico, sino de amor en todos los sentidos. Es una historia donde descubriremos que ayudar a los demás revierte en nuestra propia felicidad. Los personajes están bien definidos y no son nada planos, no solo los dos protagonistas Álex y Sofía, sino también las dos co-protagonistas, dos adolescentes indias y viudas con una vida durísima a sus espaldas.

Es una novela que habla de generosidad, de confianza, de soledad, de secretos que hacen daño, de miedo al abandono, de darte a los demás, de emociones, de caminos que es mejor recorrer juntos. Los escenarios donde se desarrolla la novela son bien conocidos por la autora: los platós de televisión donde Sara Brun pasó dieciocho años trabajando como productora; la India, país donde escapó como su protagonista a pasar un año sabático y un caserío solitario en el Valle de Araitz, en Navarra, donde los robles serán testigos de la relación entre Sofía y Álex.

En definitiva, una novela que se lee como el agua pero que te deja el sabor de un buen vino. Con diálogos trepidantes más propios de un guion de televisión que de un libro.