sábado, 17 de marzo de 2012

Sigo por aquí

Hola a todos.

He encontrado un momento para publicar aquí y me he encontrado con que Blogger está sufriendo una serie de fenómenos extraños y ahora nuestros blogs terminan en ".com.es", no tenemos seguidores y cosas varias. Espero que los problemas y fenómenos poltergeist se solucionen pronto.

Os dejo a los ganadores del XX Premio Edebé de literatura infantil y juvenil:


Fernando Lalana (Zaragoza, 1958), con Parque Muerte, y César Mallorquí (Barcelona, 1953), con La isla de Bowen, son los ganadores de la XX edición del Premio EDEBÉ de Literatura Infantil y Juvenil.  
Si para Fernando Lalana supone su debut en este Premio, para César Mallorquí es su consagración, al ser el autor que ha conseguido dicho galardón en más ocasiones, en las ediciones de 1997, 1999 y 2002.  
Lalana y Mallorquí, dos grandes nombres de la literatura infantil y juvenil en nuestro país, con múltiples premios, confiesan que, al margen de modas y tendencias, han escrito estas obras pensando en lo que a ellos les gustaría leer.  
En Parque Muerte, Lalana quería hablar con su humor, a veces sarcástico y con doble sentido, de un tema incómodo, no habitual en la literatura infantil: el suicidio y la muerte. Con el escenario de un peculiar parque temático, el autor nos sumerge en un relato de intriga, fantasía y amor, en el que los muertos parecen vivos y los vivos se visten para parecer muertos. 
Por su parte, César Mallorquí hacía tiempo que esperaba el momento adecuado para escribir una historia al estilo de su admirado Julio Verne. Pero pronto se dio cuenta de que no quería imitarlo, sino reproducir los recuerdos y las sensaciones que la obra de Verne habían dejado en él. Y así empezó a escribir, guiándose tan solo por el amor a un género. 
El Códice Bowenus, escrito minuciosamente por un santo y descubierto siglos después por un arqueólogo, será la guía, y a la vez la intriga, de la aventura más alucinante que cualquier explorador haya podido imaginar. Historia, ciencia y ciencia ficción cruzan sus fronteras en un lugar donde solo es posible ver para creer. Una apasionante aventura científica y arqueológica en los confines de la historia y del universo: La isla de Bowen.

La isla de Bowen

PREMIO EDEBÉ JUVENIL XX
(1920). Todo comenzó con el asesinato del marinero inglés Jeremiah Perkins en Havoysund, un pequeño puerto noruego situado en el Ártico, y con el misterioso paquete que, antes de morir, Perkins envió a Lady Elisabeth Faraday. 
O quizá la historia empezara antes, cuando se descubrieron unas extrañas reliquias en el interior de una viejísima cripta medieval, pues fue precisamente una de esas reliquias imposibles la causa de que el malhumorado profesor Ulises Zarco, director de la sociedad geográfi ca SIGMA, se embarcara en una aventura inimaginable a bordo del Saint Michel. Tanto Zarco como su ayudante, Adrián Cairo, han recorrido el mundo enfrentándose a toda clase de peligros, igual que el capitán Verne y su tripulación, o el joven fotógrafo Samuel Durango, e incluso las dos damas inglesas que les han solicitado ayuda; pero ninguno de ellos estaba preparado para afrontar el temible misterio que envuelve a la isla de Bowen, más allá del Círculo Polar Ártico. 
Porque, como decía Sherlock Holmes: «Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad». 

Parque Muerte
PREMIO EDEBÉ INFANTIL XX
Fue Eufemiano Cordiales, asesor de imagen y jefe de prensa de la multinacional armamentística española «Pistolas y proyectiles, S. A.», quien propuso crear PARQUE MUERTE para mejorar la mala imagen de la empresa atrayendo a niños y familias. Según él, a los niños la muerte les fascina. La muerte  todo lo que tenga que ver con ella: los cementerios, los vampiros, los zombis, los crímenes, los ataúdes crujientes, los fantasmas, las funerarias, las autopsias… Y en efecto, todo funcionó según sus planes hasta que, al cumplirse un año de su inauguración, se produjo una situación realmente inaudita y, en cierto modo, aterradora, que podía dar al traste con los planes de sus propietarios, una situación que, por supuesto, se ocultó a la opinió pública. Entonces decidieron contratarme como detective privado. 

2 comentarios:

  1. Hola yo a tú blog lo veo con .com.ar OMG jeje este blogger cada día más loco besos

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  2. La verdad es que no me atraen demasiado...
    Ya he visto esos errores...y a i estos días al actualizar el índice de reseñas me borra siempre de la Q a la Z....
    En fin.
    Un saludo!

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