Para echarse unas risas =)

Hola lectores, para que se haga menos dura la vuelta a la rutina, os dejo una novela que os hará pasar un buen rato:

Minotauro publica ‘La isla de la monja del amor’, una de las pocas novelas todavía inéditas de Christopher Moore 

Bienvenido a la obra más irreverente, ingeniosa y perversamente desternillante de este maestro moderno de la provocación 

Embárcate en un viaje tan maravilloso como disparatado al estrafalario corazón de un paraíso tropical: un mundo de caníbales, científicos locos, ninjas y murciélagos parlantes. 

Nuestro insólito héroe es Tucker Case, un tipo raro atrapado en el cuerpo de un guaperas que se gana la vida como piloto en la empresa de cosmética Mary Jean. Tras estrellar el reactor rosa de su jefa, Tuck deberá huir de los matones de Mary Jean para salvar el pellejo. Pero no tardará en encontrar otro trabajo: pilotar el avión de un médico misionero sin escrúpulos y una explosiva sacerdotisa en misteriosas misiones de transporte desde el más remoto confín de la Micronesia. 

SE HA DICHO

“La irreverencia de Christopher Moore desata al máximo la 

imaginación” 

New York Times 

“Si te gusta Terry Prachet, Tom Holt y Tom Sharpe, seguro que te 

gustan las historias retóricas de Christpoher Moore” 

The Washignton Post 

“Lleva ya una docena de libros publicados y en todos logra dar un 

paso más allá sin variar en exceso su estilo, ya conocido y en el 

que puede confiarse a ciegas” 

ESQUIRE 

EL AUTOR

Christopher Moore es un escritor estadounidense autor de doce novelas además de Azul, entre las que destacan El ángel más tonto del mundo, Un trabajo muy sucio o ¡Chúpate esa! 

Nación en Toledo, Ohio en el año 1957 pero creció en la ciudad de Mansfield hasta los 19 años, edad en la que se trasladó a California y donde viviría hasta el 2003. Estudió en la Universidad estatal de Ohio y en el Brooks Institute of Photography en Santa Barbara. Antes de publicar su primera novela, La comedia del Diablo en 1994, traducida ahora como Un lío de mil demonios, Christopher Moore trabajó como techador, vendedor de seguros, camarero, fotógrafo y hasta de DJ. Todas estas experiencias de trabajo le han servido como inspiración para crear a unos personajes totalmente normales que se ven envueltos en circunstancias extraordinarias. 

Además de escribir, Christopher Moore disfruta practicando kayak, buceo, de la fotografía y de la pintura.